Siguiendo el hilo del artículo sobre el bossing y en concreto del apartado de tipos de personalidades en los jefes, quiero explicar en este artículo y de manera amplia, las actitudes de un jefe narcisista y las claves principales para reconocerlo.
Claves para reconocer tipo de personalidad tóxica: El jefe narcisista
A continuación, se exponen 20 claves para reconocer a un directivo de tipo narcisista.
- Para ellos, las personas trabajadoras son como un espejo en el que poder mirarse continuamente. Las personas narcisistas necesitan atención y admiración de forma continuada, además la reclaman. Les gusta sentirse elogiados por los demás.
- Son personas que acaparan todo el mérito para ellos mismos y consiguen desprestigiar el esfuerzo de las otras personas. Cualquier resultado positivo que se consiga, se debe a su genialidad, pero no a lo que otros puedan o sepan hacer.
- Piensan que pertenecen a un grupo social o intelectual de personas “especiales” por su genialidad. Lo que sirve o funciona para los demás no sirve para ellos.
- Buscan a personas que se muestren dóciles y obedientes. Si la otra persona demuestra que tiene libertad de expresión y de pensamiento esto les resulta amenazante y no les agrada.
- Quieren y buscan a personas que no les puedan hacer sombra. Quieren tener cerca a aquellos que son menos capaces.
- Buscan el culto a la personalidad, es decir, quieren que los subordinados muestren adoración y adulación excesiva hacía él.
- Utilizan un comportamiento de maltrato y abuso verbal dirigido hacia sus trabajadores, es decir, utiliza un lenguaje en el que emplea gritos, insultos, reprensiones y humillaciones hacía las otras personas. El hecho de hacer uso de este tipo de comportamiento les genera seguridad, ya que de esta manera creen que mantienen a todos a raya.
- Hacen referencia a su valía y brillantez y esto provoca que aumente su autoestima.
- Son personas incapacitadas emocionalmente para reconocer que ignoran o no tienen conocimiento sobre un tema. Por tanto, se muestran arrogantes y prepotentes, creen que lo saben todo.
- La falta de actualización profesional los lleva al dogmatismo, a la inflexibilidad y a la rigidez intelectual. Si una persona opina diferente o muestra discrepancia, la perciben como una amenaza para ellos.
- Persiguen y eliminan a aquellas personas que puedan ser posibles competidoras, especialmente a los que son más brillantes.
- Tienen aversión a correr riesgos por el miedo que tienen al fracaso y también por la falta de incapacidad emocional que presentan, ya que esto aún les otorga más dificultades para hacer frente a estos riesgos.
- Explotan laboralmente a sus subordinados exigiendo de ellos sacrificios, adhesión e incluso “buena cara” ante sus abusos de autoridad y excesos.
- Utilizan el discurso de: “Qué sería de vosotros sin mí”. Esto lo utilizan para demostrar que son los salvadores y defensores de la empresa; de esta manera hace que las personas piensen que es alguien realmente esencial en la organización.
- Son resistentes a la formación, a la actualización profesional, a la innovación y al aprendizaje. Estos cuatro elementos resultan amenazantes para sus sentimientos de escaso nivel o de inadecuación personal y profesional.
- Se muestran hipersensibles hacia las críticas o las discrepancias y reaccionan de forma desproporcionada ante ellas. Viven las diferencias de opinión de forma amenazadora y las sienten como un ataque hacia su persona o como una falta de respeto.
- Huyen de la conceptualización de problemas reales por no saber cómo enfocarlos o enfrentarlos.
- Muestran un comportamiento despectivo e hiriente hacia los trabajadores, pero en cambio con sus superiores se comunican de forma aduladora, con halagos, transmitiéndoles aquello que saben que les puede agradar; esto lo hacen porque secretamente están teniendo envidia y desprecio hacia ellos.
- Tienen obsesión con la envidia, y creen que los demás anhelan lo que ellos poseen. Sus pensamientos solo se dirigen hacía ellos mismos. Todo lo que ocurre tiene que ver con ellos y nada más.
- Utilizan ciertos elementos con los que pretenden demostrar su valía; por ejemplo, con su despacho, con su zona de trabajo, su automóvil y con su vestimenta; para ellos poseer esto les sirve para indicar que tienen un puesto superior. Además, adornan sus zonas de trabajo con objetos lujosos, con marcas caras, con premios, diplomas, títulos, trofeos, etc. que supuestamente muestran a los demás lo importantes que son y lo que valen.
Si después de leer estas claves, tienes dudas sobre si estás trabajando al lado de una persona con un perfil de narcicismo patológico, no dudes en pedirnos ayuda. Te ofreceremos las herramientas necesarias para utilizar en estos casos. Todo va a ir bien, te lo prometo.
Júlia Pascual Psicóloga y escritora del libro “Los Narcisistas y Tú: aprende a gestionarlos en todos los ámbitos de tu vida”